Sermon 10 Marzo 2006
CÓMO DESARROLLAR LA SABIDURÍA
Proverbio Series I: Parte 1
El libro de Proverbios nos habla de la sabiduría. El mayor propósito de este libro es ayudarnos a buscar la sabiduría. Proverbios 4:7 “La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría!” Proverbios 8:11 “Vale más la sabiduría que las piedras preciosas, y ni con lo más deseable se le compara.”
La Biblia dice que no hay nada más valioso que la sabiduría, nada que se le compare. ¿Por qué es tan valiosa? Porque la sabiduría hace que algo pase:
Proverbios 24:5 El que es sabio tiene gran poder, y el que es entendido aumenta su fuerza.
Poder genuino. ¿Qué tipo de poder?
La sabiduría nos da el poder para cambiar. Tiene el poder para cambiar nuestras vidas, cambiar nuestra manera de pensar. Nadie nació sabio. En nuestra sociedad, no hablamos de un bebé sabio, ¿no? Hablamos de un viejito-viejita sabio. La sabiduría viene con el tiempo. No proviene de nuestro interior. Tal vez, piensan que alguien es sabio porque nació con sabiduría, pero no es verdad. Si leen el libro de Proverbios, descubrirán que hay que BUSCAR la sabiduría en la vida. Este libro fue escrito par enseñarnos cómo encontrar la sabiduría, cómo aprender a ser sabio. Nos da el poder para cambiar.
También, nos da el poder para liderar. Algunos de ustedes son líderes. Lideran en su familia, en su trabajo, o en su colegio. Muchas veces piensan, “Necesito la sabiduría para tomar lo mejor decisión en esta situación.” El libro de los Proverbios les da a ustedes la sabiduría para liderar – en su familia, en su trabajo, en la política, el colegio, etcétera.
La sabiduría también nos da el poder para decidir. Nos saca de la parálisis de detenernos en el análisis (sin hacer nada) y de temer al fracaso, y nos ayuda a tomar una decisión. Los sabios consideran las opciones. Consideran la opinión de Dios seriamente. Se toman el tiempo para entender la situación bien y después decidir. Aunque esto no sucede todo el tiempo. Cuando hablamos de ser sabio, no estamos hablando de ser perfecto. Significa que mejoran en la toma de decisiones a medida que transcurre el tiempo. Esto es lo que hace la sabiduría.
Estas personas sabias de quien estoy hablando… ¿Se han dado cuenta que estas personas no atraen la atención hacia sí mismos? Las personas verdaderamente sabias no se comportan como si fueran una "sabia persona". Sólo la persona que es muy soberbia cree que es sabia.
¿Cómo obtenerla? Los Proverbios nos dicen que conseguir la sabiduría es una búsqueda del tesoro que dura toda la vida. Hay cuatro factores que hacen que comencemos a tener sabiduría.
Proverbios 2:1-6 se enfoca en como obtener la sabiduría
Proverbio Series I: Parte 1
El libro de Proverbios nos habla de la sabiduría. El mayor propósito de este libro es ayudarnos a buscar la sabiduría. Proverbios 4:7 “La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría!” Proverbios 8:11 “Vale más la sabiduría que las piedras preciosas, y ni con lo más deseable se le compara.”
La Biblia dice que no hay nada más valioso que la sabiduría, nada que se le compare. ¿Por qué es tan valiosa? Porque la sabiduría hace que algo pase:
Proverbios 24:5 El que es sabio tiene gran poder, y el que es entendido aumenta su fuerza.
Poder genuino. ¿Qué tipo de poder?
La sabiduría nos da el poder para cambiar. Tiene el poder para cambiar nuestras vidas, cambiar nuestra manera de pensar. Nadie nació sabio. En nuestra sociedad, no hablamos de un bebé sabio, ¿no? Hablamos de un viejito-viejita sabio. La sabiduría viene con el tiempo. No proviene de nuestro interior. Tal vez, piensan que alguien es sabio porque nació con sabiduría, pero no es verdad. Si leen el libro de Proverbios, descubrirán que hay que BUSCAR la sabiduría en la vida. Este libro fue escrito par enseñarnos cómo encontrar la sabiduría, cómo aprender a ser sabio. Nos da el poder para cambiar.
También, nos da el poder para liderar. Algunos de ustedes son líderes. Lideran en su familia, en su trabajo, o en su colegio. Muchas veces piensan, “Necesito la sabiduría para tomar lo mejor decisión en esta situación.” El libro de los Proverbios les da a ustedes la sabiduría para liderar – en su familia, en su trabajo, en la política, el colegio, etcétera.
La sabiduría también nos da el poder para decidir. Nos saca de la parálisis de detenernos en el análisis (sin hacer nada) y de temer al fracaso, y nos ayuda a tomar una decisión. Los sabios consideran las opciones. Consideran la opinión de Dios seriamente. Se toman el tiempo para entender la situación bien y después decidir. Aunque esto no sucede todo el tiempo. Cuando hablamos de ser sabio, no estamos hablando de ser perfecto. Significa que mejoran en la toma de decisiones a medida que transcurre el tiempo. Esto es lo que hace la sabiduría.
Estas personas sabias de quien estoy hablando… ¿Se han dado cuenta que estas personas no atraen la atención hacia sí mismos? Las personas verdaderamente sabias no se comportan como si fueran una "sabia persona". Sólo la persona que es muy soberbia cree que es sabia.
¿Cómo obtenerla? Los Proverbios nos dicen que conseguir la sabiduría es una búsqueda del tesoro que dura toda la vida. Hay cuatro factores que hacen que comencemos a tener sabiduría.
Proverbios 2:1-6 se enfoca en como obtener la sabiduría
1 »Hijo mío, si recibes mis palabras y guardas en ti mis mandamientos,[a]
2 haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinas tu corazón a la prudencia,
3 si invocas a la inteligencia y pides que la prudencia te asista;
4 si la buscas como si fuera plata y la examinas como a un tesoro,[b]
5 entonces entenderás el temor de Jehová[c] y hallarás el conocimiento de Dios,[d]
6 porque Jehová da la sabiduría[e] y de su boca procede del conocimiento y la inteligencia
1. ACEPTAR LAS PALABRAS DE DIOS
Hoy día, hay muchas fuentes de sabiduría en el mundo. Por ejemplo: La galletita china que contiene una predicción del porvenir, lo cual nunca es cierto!! ¡No resulta! ¿Pero cuantas personas edifican sus vidas alrededor de una sabiduría tan poco sólida como esta? ¿O un horóscopo? ¿O una línea de una película? ¿O si creen en Dios, a veces confían completamente en las palabras de un psicólogo, más que en las palabras de Dios? Esto es poco sólido.
Pero la Biblia dice, si se quiere sabiduría, hay que aceptar las palabras de Dios. Ese es el fundamento de la sabiduría.
Salmos 19:7 (DHH) “La enseñanza del Señor es perfecta, porque da nueva vida. El mandato del Señor es fiel, porque hace sabio al hombre sencillo.” He conocido a muchas personas “sencillas” que no tenían mucha educación ni títulos. Pero cuando hablamos con ellos, descubrimos que ellos tienen mucha sabiduría, entienden algunas cosas que a nosotros nos gustaría entender también. Porque ellos confiaron en las palabras de Dios.
Proverbios 10:8 (DHH) “El que es sabio acepta mandatos; el imprudente acaba en la ruina.” ¿De qué lado quieren estar? La verdad es que tenemos que enfrentar nuestro propio orgullo. Tenemos que aceptar la realidad que queremos entender nosotros mismos. Pero si quiero ser sabio, tengo que aceptar la palabra de Dios. Los sabios se alegran al recibir consejos. Los sabios siempre están dispuestos a escuchar.
Jesús una vez dijo una parábola. Dijo, “Hay dos tipos de personas en la vida. El primero, el que construye su casa lo grande posible, pero la construye sobre la arena. Y cuando viene la lluvia y soplan los vientos, la casa viene abajo.” “Pero”, dijo Jesús, “hay otro tipo de persona. Él construye su casa sobre la roca sólida. Cuando viene la lluvia y soplan los vientos, la casa no cae.” Esto es lo que dijo Jesús sobre donde se puede encontrar esa ‘roca’. Mateo 7:24 “Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.” Eso es donde se puede encontrar la sabiduría.
¿En los consejos de quien, quieren basar su vida? ¿Del horóscopo? ¿De las palabras superficiales de un amigo? ¿En los consejos de quien, quieren basar su vida?
Los sabios aceptan las palabras de Dios.
2. LOS SABIOS PIDEN LA AYUDA A DIOS
El autor de este versículo se llamaba Salomón. Era el tercer rey el Israel. Salomón se le dio a elegir en el momento cuando iba a comenzar a liderar la nación. Dios vino a Salomón y le preguntó, “Salomón, vas a liderar esta nación. Puedes tener cualquier cosa, lo que tú quieras. ¿Qué quieres?”
Podría haber escogido la riqueza. Podría haber escogido el poder, la fama o poderío militar. La siguiente fue la respuesta de Salomón. 2 Crónicas 1:10 “Yo te pido sabiduría y conocimiento para gobernar a este gran pueblo tuyo; de lo contrario, ¿quién podrá gobernarlo?” Dios concedió ese pedido y Salomón (que escribió la mayor parte del libro de los Proverbios), llegó a ser un hombre tan sabio que vinieron personas de todas partes sólo para escuchar su consejo y obtener su sabiduría. Porque le pidió la ayuda a Dios.
Tal vez están pensando, “Me gustaría tener una elección como la de Salomón. No se lo que escogería pero seguro que sería genial que Dios me pregunte.” En realidad, estamos frente a esa pregunta. No sólo en un momento, como en el caso de Salomón. Sino todos los días, en mi vida y su vida, estamos siempre frente a la pregunta, “¿Qué valoro? ¿Qué es lo más importante? ¿En que estoy basando mi vida?¿Qué necesito en mi vida?” Cada momento elijo lo que valoro, estoy contestando la pregunta que estaba puesta ante Salomón.
Si quieren la sabiduría, tengo una buena noticia para ustedes. Dios quiere que obtengan la sabiduría – Su sabiduría.
Santiago 1:5 “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.” Dios desea darles Su sabiduría. La Biblia dice que sólo hay que pedirle. Él puede dar sabiduría a todo el mundo a la vez. La cuestión no es cuanto la necesitan, ni cuan grande es su problema. La cuestión es cuan grande es Dios para ustedes. Y Dios es tan grande que puede mirar a todo el mundo y prestar a cada persona Su atención personal, al problema de ustedes, a sus necesidades ahora mismo. No puedo comprender esto complemente, pero se debe a la grandeza de Dios. Él quiere darnos Su sabiduría.
¿Le pregunten a Dios acerca de sus decisiones mayores? ¿Han consultado a Dios? A veces estamos corriendo en la vida teniendo tantas cosas que manejar. Y no tomamos el tiempo para consultar a la persona más sabia en todo el universo que está más que dispuesto a darnos Su consejo y Su guía. Y no nos mandará la cuenta. Esa es la buena noticia. Ya la pagó a hace mucho tiempo. Entonces, consulten a Él sobre esa decisión en su vida. Él no menospreciará su pedido. Les dirá con mucho gusto. Pídanle a Él.
3. BUSCAR LA SABIDURÍA DE DIOS
Después de pedir, tienen que buscar. Proverbios 2:4 (DHH) nos dice el tipo de deseo y actitud detrás de esa búsqueda cuando dice, “…Entrégate por completo a buscarlos, cual si buscaras plata o un tesoro escondido.”
Vamos a mirar algunas actitudes y actos necesarios para buscar la sabiduría en nuestras vidas. Cuatro palabras prácticas.
Para desarrollar la sabiduría, primero debemos desearla. Si no deseo, no voy a hacer ningún esfuerzo. Alguien que tiene la sabiduría, la tiene porque ha sido un deseo sincero de buscar la sabiduría en su vida. Es algo que tenemos que desear.
Proverbios 16:16 (DHH) “Más vale adquirir sabiduría que oro; más vale entendimiento que plata.” ¿Realmente creen en eso? ¿La sabiduría mejor que el oro? Algunos de nosotros estamos pensando, ¡preferiríamos el oro! Pero creo que la mayoría de nosotros, quizás todos en este lugar preferirían decir, “Me gustarían las dos cosas, la sabiduría y el oro!” Y la pregunta sobre la cuestión del deseo es, “¿Y si tuviera que escoger? ¿Qué escogería?” Eso me permite saber si yo realmente la deseo tanto como pienso que sí. Esto comienza con un deseo y la comprensión de que necesito la sabiduría más que cualquier otra cosa.
Luego se debe trabajar. La fe y la confianza no excluyen el trabajo duro. A veces, pensamos que tener sabiduría significa relajarse y permitir que la sabiduría venga a mí, mediante la percepción sensorial, o de alguna otra manera. Si leen el libro de los Proverbios, se encuentran que los sabios hacen sus deberes. Los sabios se toman el tiempo para conseguir consejos y los sabios trabajan duro, y los sabios no se rinden fácilmente. La sabiduría es un regalo de Dios, sin duda. Pero es un regalo que ustedes y yo tenemos que abrir. Y va a tomar toda nuestra energía y entusiasmo y corazón para abrir este regalo que Dios nos ha dado. Eso es lo que me gusta de la fe. Que no es un regalo que se desenvuelve automáticamente. Dios me da este privilegio de poner todo mi esfuerzo en esto y después mirar este gran regalo sublime.
Quiero invitarles a ustedes para desarrollar la sabiduría, durante los próximos treinta y uno días. Un proyecto para nosotros, para decir, “Voy a desarrollar la sabiduría en mi vida.” Lean un capítulo de los Proverbios cada día. Hay treinta y uno capítulos en los Proverbios. Sólo con un capítulo cada día, pueden leer completamente el libro de los Proverbios en un mes.
La sabiduría también viene a nuestra vida a través de la observación: Observar a otras personas, aprender de su experiencia, aprender de su consejo. Proverbios 13:10 dice “la sabiduría está con quienes oyen consejos.” Alguien decía que la sabiduría es el premio de una vida que escucha aunque hubiera preferido hablar.
Aprendemos sabiduría al observar los demás. El insensato siempre comete el mismo error. La persona común aprende de sus propios errores. Pero el sabio aprende de los errores de los otros. Observamos no solo lo bueno que hacen los otros, sino sus errores también. Y eso desarrolla la sabiduría en nuestra vida.
Y finalmente, aprendemos la sabiduría a través de la paciencia. La sabiduría toma tiempo para desarrollar. Muchas veces pensamos así, “Lo quiero, ¡ya-inmediatamente!” Eso es la sabiduría de la galletita china. Pero a menudo no funciona así. Sino a menudo funciona así: Yo lo deseo, trabajo, observo y la sabiduría viene justo en el momento apropiado. Dios siempre nos da la sabiduría en el momento adecuado, y voy a saber que hacer cuando venga la situación.
2 haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinas tu corazón a la prudencia,
3 si invocas a la inteligencia y pides que la prudencia te asista;
4 si la buscas como si fuera plata y la examinas como a un tesoro,[b]
5 entonces entenderás el temor de Jehová[c] y hallarás el conocimiento de Dios,[d]
6 porque Jehová da la sabiduría[e] y de su boca procede del conocimiento y la inteligencia
1. ACEPTAR LAS PALABRAS DE DIOS
Hoy día, hay muchas fuentes de sabiduría en el mundo. Por ejemplo: La galletita china que contiene una predicción del porvenir, lo cual nunca es cierto!! ¡No resulta! ¿Pero cuantas personas edifican sus vidas alrededor de una sabiduría tan poco sólida como esta? ¿O un horóscopo? ¿O una línea de una película? ¿O si creen en Dios, a veces confían completamente en las palabras de un psicólogo, más que en las palabras de Dios? Esto es poco sólido.
Pero la Biblia dice, si se quiere sabiduría, hay que aceptar las palabras de Dios. Ese es el fundamento de la sabiduría.
Salmos 19:7 (DHH) “La enseñanza del Señor es perfecta, porque da nueva vida. El mandato del Señor es fiel, porque hace sabio al hombre sencillo.” He conocido a muchas personas “sencillas” que no tenían mucha educación ni títulos. Pero cuando hablamos con ellos, descubrimos que ellos tienen mucha sabiduría, entienden algunas cosas que a nosotros nos gustaría entender también. Porque ellos confiaron en las palabras de Dios.
Proverbios 10:8 (DHH) “El que es sabio acepta mandatos; el imprudente acaba en la ruina.” ¿De qué lado quieren estar? La verdad es que tenemos que enfrentar nuestro propio orgullo. Tenemos que aceptar la realidad que queremos entender nosotros mismos. Pero si quiero ser sabio, tengo que aceptar la palabra de Dios. Los sabios se alegran al recibir consejos. Los sabios siempre están dispuestos a escuchar.
Jesús una vez dijo una parábola. Dijo, “Hay dos tipos de personas en la vida. El primero, el que construye su casa lo grande posible, pero la construye sobre la arena. Y cuando viene la lluvia y soplan los vientos, la casa viene abajo.” “Pero”, dijo Jesús, “hay otro tipo de persona. Él construye su casa sobre la roca sólida. Cuando viene la lluvia y soplan los vientos, la casa no cae.” Esto es lo que dijo Jesús sobre donde se puede encontrar esa ‘roca’. Mateo 7:24 “Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.” Eso es donde se puede encontrar la sabiduría.
¿En los consejos de quien, quieren basar su vida? ¿Del horóscopo? ¿De las palabras superficiales de un amigo? ¿En los consejos de quien, quieren basar su vida?
Los sabios aceptan las palabras de Dios.
2. LOS SABIOS PIDEN LA AYUDA A DIOS
El autor de este versículo se llamaba Salomón. Era el tercer rey el Israel. Salomón se le dio a elegir en el momento cuando iba a comenzar a liderar la nación. Dios vino a Salomón y le preguntó, “Salomón, vas a liderar esta nación. Puedes tener cualquier cosa, lo que tú quieras. ¿Qué quieres?”
Podría haber escogido la riqueza. Podría haber escogido el poder, la fama o poderío militar. La siguiente fue la respuesta de Salomón. 2 Crónicas 1:10 “Yo te pido sabiduría y conocimiento para gobernar a este gran pueblo tuyo; de lo contrario, ¿quién podrá gobernarlo?” Dios concedió ese pedido y Salomón (que escribió la mayor parte del libro de los Proverbios), llegó a ser un hombre tan sabio que vinieron personas de todas partes sólo para escuchar su consejo y obtener su sabiduría. Porque le pidió la ayuda a Dios.
Tal vez están pensando, “Me gustaría tener una elección como la de Salomón. No se lo que escogería pero seguro que sería genial que Dios me pregunte.” En realidad, estamos frente a esa pregunta. No sólo en un momento, como en el caso de Salomón. Sino todos los días, en mi vida y su vida, estamos siempre frente a la pregunta, “¿Qué valoro? ¿Qué es lo más importante? ¿En que estoy basando mi vida?¿Qué necesito en mi vida?” Cada momento elijo lo que valoro, estoy contestando la pregunta que estaba puesta ante Salomón.
Si quieren la sabiduría, tengo una buena noticia para ustedes. Dios quiere que obtengan la sabiduría – Su sabiduría.
Santiago 1:5 “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.” Dios desea darles Su sabiduría. La Biblia dice que sólo hay que pedirle. Él puede dar sabiduría a todo el mundo a la vez. La cuestión no es cuanto la necesitan, ni cuan grande es su problema. La cuestión es cuan grande es Dios para ustedes. Y Dios es tan grande que puede mirar a todo el mundo y prestar a cada persona Su atención personal, al problema de ustedes, a sus necesidades ahora mismo. No puedo comprender esto complemente, pero se debe a la grandeza de Dios. Él quiere darnos Su sabiduría.
¿Le pregunten a Dios acerca de sus decisiones mayores? ¿Han consultado a Dios? A veces estamos corriendo en la vida teniendo tantas cosas que manejar. Y no tomamos el tiempo para consultar a la persona más sabia en todo el universo que está más que dispuesto a darnos Su consejo y Su guía. Y no nos mandará la cuenta. Esa es la buena noticia. Ya la pagó a hace mucho tiempo. Entonces, consulten a Él sobre esa decisión en su vida. Él no menospreciará su pedido. Les dirá con mucho gusto. Pídanle a Él.
3. BUSCAR LA SABIDURÍA DE DIOS
Después de pedir, tienen que buscar. Proverbios 2:4 (DHH) nos dice el tipo de deseo y actitud detrás de esa búsqueda cuando dice, “…Entrégate por completo a buscarlos, cual si buscaras plata o un tesoro escondido.”
Vamos a mirar algunas actitudes y actos necesarios para buscar la sabiduría en nuestras vidas. Cuatro palabras prácticas.
Para desarrollar la sabiduría, primero debemos desearla. Si no deseo, no voy a hacer ningún esfuerzo. Alguien que tiene la sabiduría, la tiene porque ha sido un deseo sincero de buscar la sabiduría en su vida. Es algo que tenemos que desear.
Proverbios 16:16 (DHH) “Más vale adquirir sabiduría que oro; más vale entendimiento que plata.” ¿Realmente creen en eso? ¿La sabiduría mejor que el oro? Algunos de nosotros estamos pensando, ¡preferiríamos el oro! Pero creo que la mayoría de nosotros, quizás todos en este lugar preferirían decir, “Me gustarían las dos cosas, la sabiduría y el oro!” Y la pregunta sobre la cuestión del deseo es, “¿Y si tuviera que escoger? ¿Qué escogería?” Eso me permite saber si yo realmente la deseo tanto como pienso que sí. Esto comienza con un deseo y la comprensión de que necesito la sabiduría más que cualquier otra cosa.
Luego se debe trabajar. La fe y la confianza no excluyen el trabajo duro. A veces, pensamos que tener sabiduría significa relajarse y permitir que la sabiduría venga a mí, mediante la percepción sensorial, o de alguna otra manera. Si leen el libro de los Proverbios, se encuentran que los sabios hacen sus deberes. Los sabios se toman el tiempo para conseguir consejos y los sabios trabajan duro, y los sabios no se rinden fácilmente. La sabiduría es un regalo de Dios, sin duda. Pero es un regalo que ustedes y yo tenemos que abrir. Y va a tomar toda nuestra energía y entusiasmo y corazón para abrir este regalo que Dios nos ha dado. Eso es lo que me gusta de la fe. Que no es un regalo que se desenvuelve automáticamente. Dios me da este privilegio de poner todo mi esfuerzo en esto y después mirar este gran regalo sublime.
Quiero invitarles a ustedes para desarrollar la sabiduría, durante los próximos treinta y uno días. Un proyecto para nosotros, para decir, “Voy a desarrollar la sabiduría en mi vida.” Lean un capítulo de los Proverbios cada día. Hay treinta y uno capítulos en los Proverbios. Sólo con un capítulo cada día, pueden leer completamente el libro de los Proverbios en un mes.
La sabiduría también viene a nuestra vida a través de la observación: Observar a otras personas, aprender de su experiencia, aprender de su consejo. Proverbios 13:10 dice “la sabiduría está con quienes oyen consejos.” Alguien decía que la sabiduría es el premio de una vida que escucha aunque hubiera preferido hablar.
Aprendemos sabiduría al observar los demás. El insensato siempre comete el mismo error. La persona común aprende de sus propios errores. Pero el sabio aprende de los errores de los otros. Observamos no solo lo bueno que hacen los otros, sino sus errores también. Y eso desarrolla la sabiduría en nuestra vida.
Y finalmente, aprendemos la sabiduría a través de la paciencia. La sabiduría toma tiempo para desarrollar. Muchas veces pensamos así, “Lo quiero, ¡ya-inmediatamente!” Eso es la sabiduría de la galletita china. Pero a menudo no funciona así. Sino a menudo funciona así: Yo lo deseo, trabajo, observo y la sabiduría viene justo en el momento apropiado. Dios siempre nos da la sabiduría en el momento adecuado, y voy a saber que hacer cuando venga la situación.
4. RESPETAR LA GRANDEZA DE DIOS
Conozco algunas personas que, cuando hablamos de la sabiduría, piensan que van a desarrollarla por sí mismos. Entonces, leen libros de autoayuda e intentan algunas cosas. Después, las cosas pasan, lo bueno y lo malo. Y están frustrados porque saben hacer lo correcto, pero no tienen el poder para hacerlo. Es frustrante intentar desarrollarla nosotros mismos.
Respetar a Dios es el núcleo de sabiduría. Hemos guardado la parte más importante para el final. Proverbios 9:10 (DHH) “La sabiduría comienza por honrar al Señor…” Eso es el comienzo. Sin eso, no van a tener la sabiduría. Una y otra vez la Biblia dice que el fundamento y el principio de la sabiduría es – respetar a Dios, honrar a Dios, temer del Señor – significan lo mismo. Salmos 111:10 (BLA) “El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos”
¿Qué significa respetar a Dios? Es decir yo amo lo que Él ama, y odio lo que Él odia. Es decir yo aprecio quien es Él, y hago lo que Él dice. Proverbios 3:7 (BLA) “No seas sabio a tus propios ojos, teme al SEÑOR y apártate del mal.” Respetar a Dios significa pedirle su consejo, y no sólo depender de nosotros mismos.
Antes de concluir, me gustaría tomar un momento para ver en nuestras mentes el valor de sabiduría. ¿Cuán valiosa es en realidad?
¿Qué sería el valor para ustedes como padres si algún día uno de sus hijos le mirara a los ojos y dijera, “Gracias por ser un padre sabio. Gracias por tener el valor para tomar decisiones difíciles. Gracias porque no ser solo un padre amable sino un padre sabio.” ¿Pueden valorar eso? Valdría todo, ¿no es cierto?
¿Qué sería el valor de ser sabio en su trabajo? De pronto, algunos de ustedes están intentando hacer el bien, pero ven otras personas haciendo el mal y ellos están avanzando más rápido en su carrera que ustedes, aparentemente. Ellos salen por el atajo, y llegan la cima rápidamente. ¿Cuál es el valor de tener la sabiduría, hacer el bien, y tener la integridad? Algún día la gente alrededor le mira como profesional verdadero y le va a mirar como una persona en que pueden confiar. Como dice el anuncio de MasterCard: Eso no tiene precio.
¿Qué sería el valor de tener la sabiduría con su fe para que en vez de vivir atemorizado por Dios, de sentirse culpable cuando estén en Su presencia, la sabiduría les ayudara a darse cuenta que Él les ama, que Su perdón es de verdad para todos nosotros, que Él tiene una vida con propósito para ustedes, y podrían disfrutar ser Su hijo? Podrían disfrutar su relación con Él. No se puede comprar nada de esto, no tiene precio. Ese es el valor de la sabiduría auténtica.
De pronto algunos de ustedes están pensando, “Hoy, Dios no me ha traído por aquí por casualidad.” Cuando miran hacia atrás en su vida, tendrían que decir que han tomado algunas decisiones insensatas. ¿Pero quien no? Y ahora tal vez tienen una pena. Tal vez están sufriendo en este momento.
Pero pueden decidir que la situación va a cambiar, a partir de hoy. Dios tiene una bodega grande llena de sabiduría, de donde nosotros podemos tomar la sabiduría, por el resto de nuestras vidas. No pueden ser perfectos de la noche a la mañana, pero sí pueden comenzar a crecer de este momento… si deciden hoy, “No voy a tomar ninguna decisión antes sin consultar a Dios primero.” las cosas van a comenzar a cambiar. Esa es la promesa del libro de los Proverbios.
Para concluir, no quiero que salgan de este lugar pensando que se puede encontrar la sabiduría en un principio. No es lo que enseña la Biblia. Al final, no se puede encontrar la sabiduría en una idea. Sólo se puede encontrar la sabiduría en una persona. Se llama Jesucristo. Miren lo que dice el Nuevo Testamento sobre Jesús y la sabiduría de Dios. 1 Corintios 1:24 “Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios.” Entonces, si se pierden esta persona, no tendrán la sabiduría de Dios. Colosenses 2:3 “En quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.” Primero, confíen en una persona. Confíen en Jesucristo en su vida. Después, comienzan a seguir Su guía y sabiduría. Comienza con esa persona. Él es la persona que nos da el poder para hacer todo lo que hemos hablado. Sin la persona de Jesucristo, estos solo son ideas que nos gustaría hacer. Pero si le permite a Él que entre en su vida, les da el poder para vivir una vida con sabiduría, no solo saber como hacer lo sabio, sino tener el poder para hacerlo.
ORACION:
Me gustaría invitarles a confiar en Dios que les de la sabiduría, tal vez por la primera vez, o tal vez para una circunstancia que estás frente. O tal vez sólo para renovar su confianza en Su sabiduría. Les animo a depender en Dios que les de la sabiduría. Si este es el deseo de su corazón, ¿me darían el privilegio a guiarles en una oración corta?
Oremos:
“Dios, lo sé que he hecho algunas cosas insensatas en mi vida. También, sabes cuantas veces me siento que tengo tantas responsabilidades como líder y como padre, en mi trabajo o la escuela. Sabes que me siento así. Yo quiero y necesito Tu sabiduría para enfrentar los retos de cada día. Entonces, Jesús, hoy vengo a Ti y comienzo a confiar en Ti. Confío en Ti como la fuente, no solo de la sabiduría, sino del perdón que necesito, de la vida que necesito, y de la guía que necesito. Reconozco quien eres, que necesito una amistad contigo. ¿Me mostrarías como hacerlo? ¿Me enseñarías Tu sabiduría paso a paso, a cada momento? Perdóname porque frecuentemente corro por delante de Ti y hago lo que yo creo que es correcto. Ayúdame a aprender más y más para hacer lo sabio. Gracias por perdonarme cuando no soy perfecto. Gracias también por ayudarme a crecer, para que pueda ser la persona que quieres que yo sea. En el nombre de Jesús. Amen.”
<< Home