Esperanza de Dios

26 marzo 2006

Sermon 17 Marzo 2006

CÓMO TOMAR LAS COSAS CON CALMA I
Proverbio Series I: Parte II


Vamos a ver algunos principios de control de ira... porque todo el mundo necesita saber como controlar su ira. Proverbios 14:29 dice “El que es paciente muestra gran discernimiento; el que es agresivo muestra mucha insensatez.” En otras palabras, es tonto enojarse. Un sabio, un hombre paciente muestra discernimiento.

Tienen que entender que Dios nos dio la emoción de enojo. Si uno nunca se enojara, no sería humano, sino un vegetal. Porque Dios nos diseñó así, a veces la emoción y la expresión más apropiada es el enojo. Cuando se ve a la gente ser lastimada, engañada, el enojo es la respuesta más apropiada. De hecho, si uno nunca se enoja, eso significa una cosa – no ama. Porque a veces amar es enojarse.

Pero se debe aprender a controlarlo. Aprender a usarlo con sabiduría.

Todos nosotros tendemos a enojarnos en una de las dos maneras. Explotamos, o nos cerramos. Tendemos hacia lo extremo externo o interno. Ambas son malas expresiones de su enojo. Ambos les lastima su cuerpo. Ambos les lastima a otras personas. La mayoría de nosotros expresamos la ira en maneras inapropiadas. Proverbios nos da 6 claves para controlar su ira. Hoy veremos las primeras 3, y la próxima semana, seguiremos con las otras 3.

1. TENGO QUE RESOLVER CONTROLARLO

Es el primer paso de controlar el enojo. Tienen que dejar de decir que no pueden controlarlo, y empiezan a darse cuenta que sí se puede. Dejan de hacer excusas. Aceptan la responsabilidad de sus acciones. Proverbios 29:11 en la Biblia “El necio da rienda suelta a su ira, pero el sabio sabe dominarla.” “dominar” indica una acción. Es el resultado de una elección. Cuando deciden dominarla, eso es algo que han resuelto hacer.

La ira, como cualquiera otra emoción, es una elección. Cuando dicen, “me enloquece”, es verdad. Probablemente hay muchas otras maneras apropiadas para responder a esa irritación.

La buena noticia es que la ira es una elección, una decisión, es controlable. Dicen, “No entiende. Cuando me enojo, no puedo controlarme. Es mi reacción natural” Pueden controlar su ira más de lo que creen que pueden hacerlo, esto si están motivados en una manera apropiada.

¿Han estado en una discusión intensa con un amigo, o sus hijos, o su esposo, y tal vez se están gritando, y de pronto el teléfono suena. Lo contestan “Halo. Sí está … ¡Una llamada para ti mi amor!” ¿Que hicieron? Eligieron controlar su ira. Porque, a) no quisieron que les diera vergüenza, o b) No pensaron que la discusión fue el problema de ellos. El punto es que, si están motivados, pueden controlar su ira.

La palabra resolver significa decidir por adelantado. Este es el primer secreto del manejo del enojo. Tienen que decidir por adelantado que quieren controlarlo. No toman esa decisión en medio de la discusión, cuando su temperatura ha crecido al punto que hierve, cuando la adrenalina fluye en su sistema, y sus músculos son tensos por el enojo. Ese no es tiempo de decidir si me voy a enojar o no. Tienen que decidir por adelantado, y tienen que trabajar en esto antes de llegar al punto de hervir. Resuelva manejarlo.

2. TIENEN QUE RECORDAR EL COSTO DEL ENOJO INCONTROLADO

Hay menos probabilidad de enojarse si se dan cuenta de que siempre existe un costo. Cuando pierdan el control, hay un costo.

La Biblia es muy específica acerca del costo del enojo incontrolado. Proverbios 29:22 “La gente que fácil se enoja siempre provoca peleas; la gente violenta comete muchos errores” Seguro que conocemos algunas historias cómicas de comó nos metimos en problemas por nuestro enojo.

La Biblia dice en Proverbios 14:7 “El que pronto se enoja pronto hace tonterías”

Siempre se pierde cuando pierden el control. Pierden el respeto por los otros. Tal vez pierdan el amor de la gente que aman más. Tal vez pierdan su trabajo por el enojo. Ciertamente si no controlan bien el enojo, pueden perder su salud. Cuando dice “esa persona es un dolor de ….” Y inserten la parte favorita de anatomía, tienen razón. Cuando se enojan, produce dolor de cabeza, dolor de estómago, dolor de espalda, dolor de cuello, y todo tipo y variedad de problemas. Siempre pierden cuando pierden el control.

Por ejemplo, los padres a menudo están tentados usar el enojo para motivar a sus hijos obedecerles. Nosotros les piden hacer algo y no lo hacen. Entonces, nosotros les dicen la segunda vez y no lo hacen. Les dicen la tercera vez y no lo hacen. Entonces les gritan, y se enojan, y sí lo hacen.

¿Por qué usamos el enojo para motivar a nuestros hijos o a otras personas? Porque funciona. En el corto plazo, sí funciona. Pueden asustar a la gente para que haga cualquiera cosa. Si gritan, por puro poder de personalidad o por la fuerza de su enojo, pueden hacer a la gente obedecer en muchas áreas en el corto plazo. Pero en el largo plazo, pierden. Porque el enojo siempre aísla y hace que la gente quiera estar lejos de de nosotros.

Cuando la gente está enojada con nosotros, ¿se sienten cercanos o lejanos a esa persona? Uno no se siente muy cercano a gente que están enojados con nosotros. Se sienten distantes. Se sienten distantes y si siempre están enojados con sus hijos, les están empujando más lejos de nosotros. Les están aislando aunque muestren amor en otros momentos.

A largo plazo, el enojo siempre hace dos cosas – aísla y crea el enojo en otros. El enojo es contagioso. Por ejemplo, si están enojados con sus hijos todo el tiempo, les están enseñando el enojo. Están modelando lo que no quieren. La tercera cosa es que el enojo crea apatía. Si alguien siempre está enojado con nosotros, muy pronto les bloquean de su mente, y dicen, “no les pueden agradar o complacer. Nunca puedo alcanzar sus estándares.” Entonces, el enojo produce apatía, las dos cosas que no se quieren en una relación a largo plazo. Nada destruye una relación más rápido que el enojo descontrolado.

Entonces necesitan resolver manejarlo y necesitan recordar el costo.

3. NECESITAMOS REFLEXIONAR ANTES DE REACCIONAR

Es decir, piensen antes de hablar. No respondan impulsivamente. Es importante que activen su mente antes de activar su boca, porque el enojo, en su mayor parte es asunto de controlar su lengua. Si pueden controlar su boca, controlarán su enojo.

Santiago 3:6 (RV 1995) 6 Y la lengua es un fuego…

Santiago 1:19 Sabed, mis amados hermanos: Todo hombre sea pronto para oír, lento para hablar y lento para la ira; 20 porque la ira del hombre no lleva a cabo la justicia de Dios

La Biblia dice en Proverbios 29:11 “El necio da rienda suelta a sus impulsos, pero el sabio acaba por refrenarlos.” Tienen que esperar, reflexionar, antes de reaccionar. Piensen antes de hablar. El punto es que esperar es un buen remedio para el enojo. Mientras contienen su enojo un tiempo, más mejora. A veces necesitan tomar un paso atrás por un minuto, o dos, o cinco minutos.

No esperen para siempre, eso si, porque la Biblia dice “no vayan a dormir, enojados” Nunca deben cargar su enojo por más que 24 horas. La Biblia dice “No dejen que el sol se ponga estando aún enojados” (Efesios 4:26) ¿Por qué? Porque cuando nosotros conservan el enojo hasta el segundo día, se convierte en resentimiento. Y el resentimiento siempre destruye, y les va a devastar a nosotros y las relaciones que tienen. Pero es bueno en un conflicto o en una discusión, tomar un paso atrás por un segundo, refrenarse, y reflexionar antes de reaccionar.

¿Qué hacen durante esa espera? Tratan de entender su enojo. Analícenlo. La Biblia dice en Proverbios 19:11 “La discreción del hombre le hace lento para la ira” Si entienden mejor entienden su enojo, podemos manejarla.

Esto se aplica también con la gente. Mientras mejor entienden su esposa, sus hijos, más pacientes serán con su esposa e hijos. En el trabajo, mientras mejor entienden a su clientela, más pacientes serán con ellos. Porque “La discreción del hombre le hace lento para la ira”.

Pueden tomar un paso atrás y hacerse 3 preguntas muy importantes cuando están enojados.

1. ¿Por qué estoy enojado? Hagan una evaluación honesta. ¿Por qué me pongo tan disgustado?
2. ¿Qué quiero? ¿Realmente qué quiero de esa situación? ¿Cual es mi objetivo?
3. ¿Cómo puedo obtenerlo?

Enojarse no es la mejor manera de conseguir algo. Tampoco callarse. Ambas son expresiones inapropiadas de ira. De hecho, la manera en que la mayoría de nosotros nos enojamos nos aleja de nuestro objetivo. Al enojarse en una situación y expresarlo de mala manera, nos alejamos del objetivo en esa situación.

Si reflexionan antes de reaccionar, entonces tienen tiempo para pensar cual es la razón de su enojo. El enojo no es el problema. El enojo siempre es una luz de advertencia, como una sirena que suena en su mente. Es una sirena diciendo “algo no esta bien aquí.” Entonces el enojo no es un problema. El enojo siempre es causado por 3 causas principales. Si reflexionan antes de reaccionar, pueden descubrir cuál es la causa, y seguir la resolución correcta.

La primera razón por la cual nos enojamos es el daño. Nos enojamos cuando nos hacen daño – físico o emocional. Entonces expresan su dolor a través de su enojo

La segunda razón por la cual nos enojamos es la frustración. Si somos impacientes. Y especialmente es cuando tratamos de controlar las cosas cuando nos enojamos. No importa cómo lo expresamos. Cuando quiero controlar todo (porque quiero que las cosas sucedan como yo lo quiero) y cuando tú también quieres controlar todo (porque tú quieres que todo suceda como tú quieras), mi aspiración de control choca con la tuya, y estaremos en problemas. Va a haber conflicto. Las cosas más frustrantes pasan cuando tratamos de controlar cosas que no se puede controlar, como otras personas o situaciones.

La mayoría de la vida esta fuera de nuestro control. Piensan que tienen el control de tantas cosas, pero en realidad, no lo tienen. No pueden controlar qué les sucede o cuando les sucede. Sólo pueden controlar su reacción hacia la vida. Si pueden aprender a tomarse las cosas con calma, y no tratar de controlarlas, van a encontrar que su nivel de irritabilidad disminuye proporcionalmente. Gente controladora es gente enojada. Por que no puede controlar o manejar su propio vida.

Siempre estamos tratando de hacerlo perfecto y por supuesto no resulta bien la mayoría del tiempo. Por lo que nos frustramos.

La tercera razón porque nos enojamos es el miedo. Cuando estamos ansiosos, cuando nos sentimos inseguros, cuando nos sentimos amenazados, o cuando nos sentimos atacados.

Gente insegura tiende a ser gente enojada. Porque la gente insegura siente que todo el mundo esta contra ella. De esta forma más inseguros se sienten, y más enojados estarán.
Pregúntense, “¿me lastimaron? ¿Tengo miedo? ¿Estoy frustrado? ¿Cuál es la causa?” y resuelvan eso para resolver su enojo.

Entonces, para mantener su calma:


1. RESUELVAN CONTROLARLO
2. RECUERDEN EL COSTO
3. REFLEXIONEN ANTES DE REACCIONAR

Para concluir, me gustaría dirigirlos en una oración corta. Tal vez realmente quieran resolver controlar ahora su enojo y quieran decidir por adelantado no enojarse. Sepan que empieza con una decisión. Te escucho. Todo empieza con una decisión. O tal vez recuerden algunos de los problemas en que se metieron por su enojo. Tal vez cometieron errores por enojarse. No quieren hacer esos errores otra vez. Quieren recordar el costo de su enojo. También te escucho. O tal vez naturalmente se enojen cuando les lastiman. Cuando están frustrados, cuando pierden control en situaciones difíciles en su vida. Tal vez naturalmente se enojen cuando tienen miedo de su futuro, cuando se preocupan por sus amados. También te escucho. Yo entiendo. Por eso tenemos que orar juntos. Por favor oren conmigo.

Padre celestial. He predicado lo mejor que pude. Tú sabes que todos nosotros, incluido yo, luchamos con nuestro enojo. Sabemos que aunque ahora estamos salvados por Cristo en la cruz, no significa que seamos perfectos. Todavía necesitamos tu perdón. Todavía necesitamos tu gracia. Ayúdanos padre, a no enojarnos innecesariamente unos con otros. Ayúdanos tomar la decisión de no enojarnos. Todo empieza con una decisión. Ayúdanos tomarla, y seguirla en medio de la discusión. Ayúdanos recordar el costo del enojo no controlado. Y evitar los problemas a largo plazo. Y también sabes cuán fácil es para nosotros enojarnos cuando nos lastiman otras personas. ¡Que fácil es querer atacar a los que nos atacan! ¡Que fácil es querer gritar a los que nos molestan! Que fácil es enojarnos sin razón cuando tememos. Ayúdanos padre, a reconocer estas reacciones naturales, reconocer sus causas, y evitarlas. Gracias Señor. Tenemos fe que la próxima vez que nos enfrentemos al enojo, tu espíritu santo nos va a ayudar. Gracias, oramos todo en el santo nombre de Jesucristo.

Amen.